ESTE FUERTE DISCO TE VA A GUSTAR

Hoy se pone a la venta el nuevo disco de No Te Va Gustar; El Observador escuchó la grabación antes de que llegara a las disquerías.

Finalmente se pone hoy a la venta el flamante y tercer disco de No Te Va Gustar, luego del exitoso Este Fuerte Viento Que Sopla, obra que ya lleva vendida más de 8.000 copias y transformó a la banda rockera en la más popular de Uruguay, junto con La Vela Puerca.
El nuevo disco se llama Aunque Cueste Ver El Sol y tiene una cualidad muy difícil de encontrar en las grabaciones de rock de estos días: se puede escuchar de comienzo a fin. No tiene canciones de más, a pesar de que contiene un número alto de temas. NTVG muestra una vez más la contundencia sonora que exhibió en su obra anterior y por la cual alcanzó notoriedad. Pero hay algo más: aquellas referencias estéticas que estaban un tanto explícitas en las dos obras anteriores (Fabulosos, Rubén Blades), aquí ya no lo están. NTVG gana identidad a través de una definición orientada más hacia el pop rock que hacia el mestizaje sonoro. Aunque Cueste Ver El Sol aleja a la banda del molde de «rock latino» que la emparentaba a una cantidad de agrupaciones muy populares pero que suenan todas muy parecida. Este es el mejor disco de NTVG. Es mucho mejor. No es que la agrupación haya mutado, sino que evolucionó. Es decir, sigue siendo la misma que en discos anteriores sólo que ahora ha descubierto un nuevo espacio para los detalles, para las sutilezas y para la creación de climas distintos. Si bien en Aunque Cueste Ver El Sol hay baladas -el disco empieza con una, Solo, y termina con otra, Adiós-, hay también música reggae, un tema folclórico y rock. Sin embargo, conviene destacarlo, las variaciones no alteran el groove atmosférico de la grabación. Hay variedad, pero el eclecticismo no varía la línea de continuidad y estilo propio que tiene todo el disco. Y esto es un mérito.

LAS LETRAS. La gran mayoría de las composiciones que integran el CD son del cantante Emiliano Brancciari. No es casualidad que el álbum se llama Aunque Cueste Ver El Sol. Las canciones de Brancciari tienen una melancolía dramática acompañada de un dejo de esperanza, como bien alude el título del disco. El cantante -que ha encontrado un estilo propio para expresarse- se supera ahora también como compositor, con hallazgos en varias canciones, en especial cuando refleziona sobre la soledad y la necesidad de compartir. Con una sola palabra el cantante agrega giros interesantes a las letras. Ejemplos: Solo («Aunque me lleve el viento para ese mismo lugar no quiero llegar… no quiero llegar, solo») y Voy («Cómo cuesta ver el sol con las manos vacías, voy»). Brancciari reconoció a El Observador que la soledad es «algo» a lo que le tiene miedo y que es un tema recurrente en sus canciones. «Cuando veo gente sola, me pongo muy triste. Cuando uno es joven está rodeado de amigos, pero a medida que pasa el tiempo vamos quedando muy solos».
Aunque Cueste Ver El Sol también tiene algunas canciones de barricada, con letras cercanas al panfleto. «El que está arriba está abajo y no va a quedar ni uno suelto» resuena en el estribillo de Ni Uno Suelto. «Ya lo saben, la tormenta ya pasó, para nosotros, para vos no» en Reevolución y, tal vez la más obvia: «Si te dicen que todo va a mejorar / ya no los mires y nunca te olvides que fueron / ellos. Ya se van», en Fueron. Según Brancciari no se busca con estas canciones aprovechar la actual circunstancia política. «Las canciones fueron compuestas hace dos años y grabadas a mitad de año, antes de las elecciones», explica el músico y aclara: «Son canciones que no tienen bandera política. Si las escuchás ahora parece qye te llevan a un lado en particular, pero puede ser que dentro de un tiempo estén igual de vigente, lo que sería terrible».

LA MÚSICA. Aunque Cueste Ver El Sol puede definirse como un disco melódico -baladístico a veces, netamente rockero en otros momentos- y lleno de guitarras, a diferencia de su obra anterior que apelaba más al ritmo y a los bronces. En canciones como Cielo De Un Solo Color y Fueron, NTVG mezcla murga, reggae, milonga, zamba, y en otras -la gran mayoría- la agrupación sigue parámetros más convencionales del pop rock, como Al Vacío, No Te Quiero Acá y No Llegás A Mí. Grabamos todo lo que nos hace sentir cómodos», sintetiza con honestidad el vocalista.

Alejandro Espina

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